“Los "Centros de Reclusión para
Menores", comúnmente llamados "Colegios", son lugares amplios y
luminosos, de cuartos repletos de máquinas de tortura medievales
utileria escolar, que curiosamente tienen como lugar de estacionamiento
ciudades repletas de niños o hobbits. En estos antros de rutina
edificios (mayormente) se diferencian varias partes, secciones, personajes y
demás elementos a citar.” También se dice en esta entrada que las siglas “cole”
significan “cárcel obligatoria llena de exámenes”.
Por supuesto se trata de una
definición paródica, sarcástica, que pretende, de una manera algo extraña, ser
graciosa. La escuela es otra cosa, pero las características que se exageran en
esta definición de la Frikipedia, nos pueden dar una pista de cuáles son los
motivos por los que a los alumnos y alumnas puede no gustarles ir a la escuela:
1. Inmovilidad. La obligación de permanecer
sentado durante un buen número de horas. No está en su naturaleza, necesitan
moverse, tener actividad física para expresarse, comunicarse...
2. Silencio. A la inmovilidad se le suma el
hecho de estar siempre en silencio, sin casi interacción con los compañeros.
3. Aislamiento. No tener contacto con el
exterior. En sentido literal, estar casi todo el tiempo en un aula, entre
cuatro paredes sin disfrutar del aire libre, de la naturaleza. En sentido
figurado, no tener la posibilidad de relacionarse con el exterior a través de
las redes sociales u otros medios.
4. Uniformidad. El referente es el grupo clase y
no el individuo. La enseñanza es igual para todos sin tener en cuenta las
capacidades personales y los distintos ritmos de aprendizaje. Dicho sea de
paso, aprovecho para comentar el tema de los uniformes que anulan la
personalidad de l@s alumn@s, para conseguir una cierta igualdad, que no deja de
ser ficticia.
5. Pasividad. No tener una participación
activa en el proceso de aprendizaje, ser un mero receptor de información. No
ser sujeto creador es un elemento desmotivador.
6. Aburrimiento. Tener que aprender cosas que
marca un currículum que está totalmente alejado de la realidad y los intereses
de l@s alumn@s.
7. Estrés. Una presión desmedida por las
calificaciones y el miedo al fracaso. El error se ve como derrota y no como
oportunidad.
8. Anacronismo. El empleo de recursos y aparatos
propios de los siglos XIX y XX cuando los alumnos viven en un mundo digital.
Los alumnos están hiperconectados en su vida cotidiana y “hiperdesconectados”
en la escuela.
9. Rigidez. Se les obliga a saltar de una
materia a otra siguiendo unos horarios rígidos e inflexibles. No se tiene en
cuenta sus intereses ni se trabaja transversalmente o por proyectos.
10. Incomprensión. La mayoría de las veces l@s
alumn@s no entienden nada de los que se les explica, ni por qué se les explica.
Y lo que es más grave aún, ellos ven que no se les comprende, ni se les tiene
en cuenta.
Seguro que se pueden encontrar
otros motivos y, por supuesto, que no todos los centros educativos son iguales. La
función de este decálogo es hacer visibles algunas cuestiones para tenerlas
presentes y, en la medida de los posible, evitarlas.
Recibí tu mensaje sobre tu post anterior sobre los diez valores que me sirvió demasiado para evaluar el curso que termine con los alumnos recientemente. Gracias por tus reflexiones y recomendaciones. Un gran saludo y abrazo a la vez.
ResponderEliminarMuy bueno el artículo... y da que pensar. Saludos
ResponderEliminarEn la escuela, libertad de movimiento e ideas. Gracias por escribirlo tan bien.
ResponderEliminarSalvador no podemos olvidar que para los pequeños significa la escuela el desarraigo de sus familias y para los más grandes la separación de su grupo de amigos o amigas, esto también hace que la escuela no sea estimada, romper sentimientos no es buena cosa. Saludos
ResponderEliminarCierto, Dolores. Pero en la escuela también se crean vínculos y muy potentes, se hacen nuevos y buenos amigos (muchas veces para toda la vida)y, si el profesor es empático, también llega al alumno de manera muy intensa. Saludos
EliminarAhí le has dado al profesorado!!! Hay quien no se plantea ni por asomo ser empático con su alumnado, esos son los que después tienen problemas en las clases y hay que ir a resolvérselos desde la figura de la autoridad. Sabes de qué hablo, verdad? Saludos
EliminarDe hecho conozco algún profesor que cree que debe ser "distante" con sus alumnos para enseñarles. Están totalmente equivocados.
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