Enseñar en el siglo XXI: el conocimiento que nos hace mejores personas

domingo, 19 de mayo de 2019
"El cerebro no teje de la nada el nuevo conocimiento o las ideas creativas. Buena parte de lo que hacemos, tal vez la mayor parte de lo que hacemos, se modela en mayor o menor grado sobre información adquirida con anterioridad, incluso cuando se trata de la innovación más original y de los más sobresalientes actos de creatividad." Elkhonon Goldberg

Aunque no todo el mundo estará de acuerdo con esta afirmación, estoy seguro de que la mayor parte de la información y los contenidos que hacemos que los alumnos y alumnas aprendan en la escuela ni son importantes ni deben utilizarlos con frecuencia, por este motivo acaban desvaneciéndose, olvidándose.

Pero a pesar de ello, también estoy convencido de que esa información, que esa adquisición de contenidos no solo es importante, sino que es imprescindible. Mar Romera afirma que la escuela del siglo XXI que quiere es la que se ocupa del Ser y no del Saber. Entiendo lo que quiere decir y sé que ese tipo de afirmaciones son titulares muy llamativos y provocadores, pero la escuela del siglo XXI no tiene que elegir entre lo uno y lo otro, sino que debe proporcionar los conocimientos que se conviertan en mejores personas. Además, es un lugar privilegiado para que aprendan a hacer cosas con los conocimientos adquiridos y para que aprendan a compartirlos y a convivir con los demás. La escuela del siglo XXI es la escuela del Saber, del Ser, del Hacer y del Convivir.

Enseñar no puede limitarse a transmitir conocimiento compartimentado en asignaturas. La complejidad de la realidad del mundo en el que vivimos nos obliga a ofrecer conocimientos integrados y aplicados a situaciones y contextos reales. Pero la adquisición de conocimientos es imprescindible... la cuestión es hacer una selección significativa de ellos, escoger aquellos que son básicos e imprescindibles. No es una tarea fácil, pero es muy necesaria. Lo que no tiene ningún sentido son los actuales currículos repletos de conceptos superfluos y caducos.

El aprendizaje es algo parecido a construir una figura con piezas de Lego. De cuantas más piezas dispongas y cuanto más variadas sean, más posibilidades hay de construir figuras más complejas, creativas e innovadoras. Dotar a nuestros alumnos y alumnas de esas piezas requiere de experiencia, práctica, formación y evaluación, necesita de implicación y profesionalidad docente.

Enseñar es mucho más que explicar de forma superficial conceptos vagos cuyo único fin es el de olvidarse al cabo un tiempo. Enseñar es dar las herramientas, las destrezas y los conocimientos que nos permitirán ser mejores personas.

4 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu artículo, compañero.
    ¡Cuántas visiones compartidas, Salvador!

    Hace tan solo una semana publicaba un artículo del que quiero enfatizar lo siguiente:
    "Hemos convertido a las asignaturas en un fin en sí mismas, cuando eran solo el medio. Fuera de la escuela NO hay asignaturas; hay personas, proyectos, problemas, normas, valores… ¿Cómo enseñamos a nuestros alumnos y alumnas a ser competentes ante esa realidad?"
    https://emtic.educarex.es/224-emtic/atencion-a-la-diversidad/3256-educacion-personalizada

    Tenemos que seguir visibilizando la forma de hacer una mejor EDUCACIÓN.

    Un saludo desde Extremadura.

    ResponderEliminar
  2. ¡Enhorabuena por esta reflexión!
    Soy Beatriz, alumna del máster en Educación de la Universidad de Murcia. He escogido esta entrada ya que me ha hecho reflexionar sobre lo que significa realmente educar en el siglo XXI. Considero que los docentes han de enseñar tanto conocimientos de las distintas asignaturas como valores y actitudes que permitan formar y educar a personas competentes para este nuevo siglo. Esto último es, desde mi punto de vista, lo más importante en el terreno de la Educación, ya que todo docente debería de intentar llegar al corazón de las personas, ejerciendo de mediador en el proceso de enseñanza-aprendizaje y, no como mero transmisor de conceptos superfluos y caducos exigidos por los actuales currículos que no ayudan al docente, sino que lo frenan en su quehacer diario en el aula.
    Por tanto, hemos de continuar luchando por lograr una Educación en la que se valore más a la persona y no al contenido, es decir, por una Educación en la que se tenga en cuenta a la persona en sí misma, sus características e intereses, para hacerla crecer y progresar.

    Un saludo desde Murcia.

    ResponderEliminar
  3. Estimado Salvador,
    Concuerdo con tus palabras y especialmente con aquella mirada integradora que permite visualizar una educación inclusiva en todo aspecto, que sea capaz de desatar la creatividad para enfrentar los problemas que los estudiantes enfrentaran en la vida real en el siglo XXI. Vivimos en un mundo tecnologizado, globalizado e hipervinculado donde todos somos interdependientes. Transmitir eso es complejo porque hacerlo desde el discurso teórico es absurdo y llevarlo a la práctica no es siempre significativo para nuestros jóvenes estudiantes, pero la clave para un buen docente es precisamente lo que tú haces: Reflexionar sobre Educación a partir de las necesidades reales y no sobre eslogans o lugares comunes como suelen hacerlo las autoridades políticas (en todos los países) cuando hablan de Educación y terminan adoptando medidas absurdas que ni mejoran la calidad, ni las condiciones de los docentes, ni el aprendizaje de los estudiantes. Gracias por tus palabras, iluminadoras y motivantes.

    Desde Chile, Benedicto Andrés

    ResponderEliminar
  4. profra. Nancy Chacón20 de mayo de 2020, 3:42

    Muy buen artículo y muy buena reflexión.
    Si bien sabemos la educación se encuentra en un constante cambio, donde nuestros alumnos aprender de diversas maneras y se ha dejado a un lado lo que es la creatividad en el proceso del aprendizaje del alumno. La creatividad es un rasgo de la persona que dese el nacimiento tiene una presencia potencial, esta potencialidad necesita ser desarrollada durante toda la vida.
    Conocer los factores o situaciones que pueden contribuir y alentar la actitud y la producción creadora es altamente importante para el educador ya que la escuela es el espacio que se abre a posibilidades de generar situaciones que promueven o fomentan este rasgo de la persona.
    Los obstáculos a la creatividad pueden ubicarse en diferentes ámbitos. Así Saturino de la Torre identifica los siguientes obstáculos:
    -En la propia persona, -En el medio socio-cultural y -En el entorno escolar.
    Los niños y niñas que viven en ambientes estimuladores (en contacto directo con la naturaleza o integrados en un medio cultural apropiado) tienen más posibilidades de que todas sus capacidades se desarrollen con más sensibilidad, que aquellos que se encuentran en un medio rutinario y monótono.
    Se trata de que la escuela forme un sujeto crítico, que se acerque lúdicamente al conocimiento, critique y reformule, reconfigure situaciones o problemas y no sea meramente repetidor dependiente. (Burgos, 2007)
    Uno de los bloqueos de la actividad como proceso de aprendizaje en la escuela es el uso de estrategias metodológicas y de evaluación por parte del maestro, donde no cuenta la participación crítica y reflexiva del alumno en su propio aprendizaje, le reduce al educando a pensar, a copiar y a repetir modelos de decir y de hacer. Se corta de esta manera la posibilidad de desarrollar el pensamiento original, crítico, reflexivo aplicado al proceso evaluativo. (Burgos, 2007)
    La creatividad es favorecida por un clima permanente de libertad mental, que propicie, estimule, promueva y valore el pensamiento divergente, la discrepancia y la critica fundada.
    El mejor estímulo para el desarrollo y uso de la mente creativa estará en fomentar la confianza de sí mismo del educando y potenciar así su aprendizaje dentro y fuera del aula.

    Se le agradece brindar un espacio donde se pueda hablar sobre educación y realizar un comentario.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.
Subir