"En lo que respecta a la enseñanza, es importante no limitar el porvenir de tus hijos dando por hecho que la educación que tú tuviste será de manera inevitable la más conveniente para ellos. Quizá das por sentado que algunas asignaturas serán necesariamente más útiles que otras para su futuro profesional. Con este mundo en continuo cambio, eso podría no ser cierto." Ken Robinson
Siempre he pensado, y no voy a cambiar de opinión ahora, que en educación no existen recetas mágicas, ni fórmulas infalibles que nos aseguren alcanzar nuestros objetivos. Lo que funciona en un centro, en un aula y con unos alumnos no tiene porque funcionar en otro contexto y circunstancia.
A pesar de ello, creo que sí que existen algunas ideas clave que pueden considerarse como pilares de una educación de calidad. A continuación comentaré 7 de estas ideas que, el título del post, me he atrevido a decir que nadie debería cuestionar... y, aunque soy consciente de que esa es una misión casi imposible, sí que tengo el convencimiento de que son cuestiones que van más allá de metodologías y modas o "motodologías" como me gusta llamarlas, porque te venden la moto sin contrastar y evaluar sus resultados de forma fiable):
1. Mantén siempre un alto nivel de exigencia con tus alumnos y alumnas. No les hacemos ningún favor cuando, para evitar que fracasen o se equivoquen, bajamos nuestro nivel de exigencia. No hay que ponérselo todo tan fácil que no tengan la opción de equivocarse, de tropezar para tener que levantarse... que no tengan que esforzarse.
2. Solo se aprende con trabajo y esfuerzo, el aprendizaje no aparece de manera difusa. Pero el trabajo y el esfuerzo no están reñidos con el goce y el disfrute. El aprendizaje tiene que ser una experiencia gratificante y no frustrante.
3. Saca el máximo provecho de los recursos de que dispongas. Antes de que se me malinterprete, creo que es obligación de toda la sociedad en su conjunto exigir que nuestros centros educativos tengan todos los recursos necesarios para poder desarrollar adecuadamente los procesos de enseñanza/aprendizaje. Pero eso no impide que seamos capaces de exprimir al máximo los recursos (aunque sean escasos) disponibles. Me explico: si mi aula dispone de una PDI, no es de recibo utilizarla de manera similar a una pizarra de tiza.
4. Conoce a fondo a tus alumnos y alumnas, sus talentos y limitaciones, sus sueños y sus frustraciones. Y, como dice mi amigo Manu Velasco (@manu_Velasco), ayúdales a que se conozcan a sí mismos.
5. Consigue que tus alumnos y alumnas sean lo más autónomos posible, tanto en acción (que sean competentes) como en pensamiento (que sean críticos).
6. Huye del aprendizaje memorístico a corto plazo y selectivo que da respuesta a la cultura del examen. Busca que el aprendizaje sea significativo y, en la medida de lo posible, emocionante.
7. Evalúa para diagnosticar, no para calificar. Lo importante no es la calificación, la nota, sino el aprendizaje. Comprobar si se ha aprendido y cómo se ha aprendido debería ser el objetivo de la evaluación en nuestros centros educativos.
Querer y no poder.
Hace 4 días
Yo sumaria saber usar los recursos y nuevas tecnologias a favor del aprendizaje y no solo para el ocio.
ResponderEliminarguardería hortaleza
Los recursos que usamos en el aula debe servir para potenciar el aprendizaje en el estudiante, ya que lo fundamental, es el conocimiento científico que posea el docente y lo lleve a la práctica mediante la utilización de varios recursos y estrategias didácticas, para evidenciar que estamos llegando con el conocimiento a nuestros estudiantes; es decir los logros conseguidos luego de un proceso didáctico.
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