"La escuela debe ser un lugar para todos los niños, no basada en la idea de que todos son iguales, sino de que todos son diferentes." Loris Magaluzzi
Para hablar de los elementos clave para mejorar la educación que ofrecemos en nuestras escuelas, primero es necesario que nos pongamos de acuerdo en qué es y qué función tiene la institución escolar.
En un mundo donde la información fluye de forma incontrolada, en una sociedad donde la posverdad parece modelar nuestra forma de ver el mundo y los robots nos están sustituyendo en tareas antes reservadas a las personas, la escuela no puede ser exclusivamente un lugar de transmisión de conocimiento.
La escuela debe ser también un lugar donde posibilite el desarrollo personal y social (crecimiento personal, habilidades sociales, valores, habilidades no cognitivas...), y el desarrollo laboral (aprender a aprender, adaptación al cambio, autonomía e iniciativa emprendedora, responsabilidad...). Es decir, en la escuela se deben trabajar todas aquellas habilidades, destrezas y conocimientos que permitan a las personas tener una vida plena.
¡Somos personas diversas en un mundo diverso!, y eso debe estar presente en la escuela, que hasta ahora ha sido un instrumento de estandarización y no de personalización.
Es en este contexto en el que debemos entender los 7 elementos clave para mejorar la educación que propongo a continuación:
1. Dejar trabajar a los docentes con autonomía y sin prejuicios. Ellos son los que mejor conocen a sus alumnos y alumnas y el contexto en el que desarrollan su trabajo. Ellos son los que tienen los conocimientos para saber qué, cómo, cuándo y de qué forma enseñar.
2. Considerar siempre al alumno como sujeto activo del aprendizaje. Entender que no es un recipiente vacío al que hay que llenar de datos y conceptos, sino una persona con necesidades, intereses, miedos, emociones...
3. Nadie debe quedar excluido, por ninguna causa, de la escuela, del acceso a la información y el conocimiento. La escuela ha de ser inclusiva y no selectiva.
4. El aprendizaje debe ser colaborativo y cooperativo, haciendo agrupamientos flexibles. El aprendizaje necesita momentos de intimidad y momentos de compartir. La escuela debe facilitar el desarrollo de las habilidades para trabajar conjuntamente.
5. La realidad es compleja y la escuela la simplifica compartimentalizando los aprendizajes en asignaturas. Esto debe combinarse con aprendizaje basado de proyectos, que partan de los intereses de los alumnos y alumnas y den una visión real de la complejidad de los retos a los deberán enfrentarse.
6. La cooperación entre las familias y la escuela es fundamental. Así como la relación real y efectiva de la escuela con la comunidad a la que pertenece.
7. Cambiar los sistemas de evaluación. Dejar de calificar exclusivamente los aprendizajes adquiridos y pasar a utilizar una evaluación más diagnóstica sobre los procesos de aprendizaje. Incorporar para ello mecanismo de autoevaluación y coevaluación.
Querer y no poder.
Hace 4 días
0 comentarios:
Publicar un comentario