¿Por qué debo cambiar mi manera de enseñar?

lunes, 1 de septiembre de 2014
Ahora que está a punto de empezar un nuevo año escolar (en España) es un buen momento para que, todas las personas que nos dedicamos a educar, nos planteemos si debemos cambiar alguna cosa en nuestra forma de enseñar y el porqué debemos hacerlo.

Una de las obligaciones ineludibles de cualquier educador es la obligación de conocer los mecanismos de funcionamiento de la sociedad en la que vivimos y de estar siempre alerta ante las nuevas necesidades que surgen de manera constante. En consecuencia, una de las cosas que jamás debería hacer un educador es permanecer anclado en el pasado, en “el siempre se ha hecho así”.

Dice Zygmunt Bauman que “El tiempo percibido por la actual generación joven no es cíclico ni lineal, sino puntillista, como los cuadros de Seurat, Signac o Sisley.” ¡Esta es la principal causa por la que los educadores debemos empezar a cambiar el pincel con el que “pintamos” nuestra forma de enseñar! Ya no podemos utilizar solamente un pincel grueso para hacer trazos largos e intensos, sino que necesitamos también un pincel fino que nos permita hacer muchos puntos precisos y de múltiples colores.

Los alumnos de hoy no quieren (y no necesitan) que les expliquemos la lección, que les demos el conocimiento directamente. Ellos prefieren descubrirlo, construirlo activamente a través de la conexión de diferentes “puntos”, estableciendo relaciones, trabajando colaborativamente.

Pero esto no solo les pasa con el conocimiento, también les ocurre, por ejemplo, con el entretenimiento. Ya no quieren ser espectadores pasivos de un programa de televisión sino que, a través de las redes sociales, quieren expresar sus ideas, sus opiniones, compartir sus puntos de vista con otras personas... En palabras de Michel Serres: “Se acabó la era de los que deciden.” En otras palabras, se acabó la era del profesor magistral.

Los jóvenes acceden a la “realidad”, al mundo, de forma distinta a como lo hacemos los adultos. No es ni mejor ni peor, es distinta. Nuestra obligación es adaptar la educación a esa manera que tienen de relacionarse con el mundo y no intentar cambiar la idiosincrasia de las nuevas generaciones.

Los docentes, por generación y por formación, tenemos una visión más lineal del mundo y creemos que la mejor forma de enseñar es presentando los contenidos de manera cíclica (metodología que se recoge en nuestras leyes educativas). Pero a los jóvenes de hoy en día nada les parece más aburrido que estar haciendo siempre lo mismo y del mismo modo.

La pedagogía necesita revisar (volver a mirar) todos sus planteamiento, pues fueron establecidos en un mundo que ya no existe. Debemos hacer una pedagogía que nos permita navegar por este mundo líquido sin que naufraguemos. Internet es el nexo que posibilita una nueva forma de entender la educación: más activa, más multidireccional, más dinámica... El mundo virtual es la clave que nos permitirá acercar la escuela a los intereses y motivaciones de nuestros alumnos, es decir, al mundo en el que vivimos.

¡Mis mejores deseos para el nuevo curso!

6 comentarios:

  1. He metido tu blog en el apartado "Mis blogs amigos" del mío http://blogdetonigarcia.blogspot.com.es/ . Espero que no te moleste. Un saludo y felicidades por tu blog.
    @tonigarias

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  2. Felicitarte por el post. Es reconfortante ver que hay gente que no teme a los cambios y los mira de cara.

    Enhorabuena.

    Jose

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  3. Qué buena reflexión. La metáfora que has utilizado en el 3er párrafo es perfecta. Un saludo

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  4. Hola admiro tu manera de pensar y de ser, me encanta tu blog, besos

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  5. Efectivamente. Aprendemos por interacción con otras personas, no solo por exposición a los contenidos, por muy motivadores que sean.

    Un ejemplo son los grupos interactivos: http://www.luismiralles.com/2016/05/que-son-los-grupos-interactivos.html

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