La mirada desafiante de la buena educación

domingo, 17 de mayo de 2015
"Hoy sabemos que durante los primeros años lo que más importa para el buen desarrollo de un niño no es la cantidad de información que recibe, sino la atención afectiva que recibe, a través del modelo de apego que desarrolla con su cuidador principal." Catherine L'Ecuyer

La función principal de la educación es ayudar a mirar a los niños. Aunque muchos estén convencidos de que la educación debe enseñarles cómo es el mundo y mostrarles la realidad a través de los ojos de los adultos a base de proporcionarles toneladas y toneladas de datos, la educación tiene como verdadero objetivo ayudarles a abrir los ojos y que sean capaces de tener su propia mirada. Por eso, como diría el gran Francesco Tonucci, los mejores docentes son aquellos que pueden ver el mundo con ojos de niño.

En la familia y en la escuela el niño debe aprender a mirar sin intermediarios, debe descubrir cómo es el mundo, debe satisfacer su curiosidad. Es una triste realidad que la escuela del examen y la nota ahoga la curiosidad de los niños cuando debería despertarla y utilizarla como motor del aprendizaje. En la escuela, los niños tienen que pensar, sentir y actuar, y no memorizar, repetir y recitar. O lo que es lo mismo, debemos preocuparnos menos de aprobar y más de aprender.

Para saber si un niño recibe una educación adecuada solo tenemos que comprobar cómo es su mirada. La mirada de un niño que recibe una educación que le permitirá sobrevivir en un mundo cada vez más inestable es una mirada desafiante, una mirada rebelde. Una mirada que demuestra que tiene su propia manera de ver el mundo, que tiene la capacidad de solucionar problemas aplicando los conocimientos que posee, que es capaz de ver el mundo con sentido crítico y aportar todo su talento en la mejora de su vida como individuo y como miembro de la sociedad.

Dice L'Ecuyer que "una educación que no da respuesta a los 'porqués' y a los 'para qué' de los niños no es una educación, es un absurdo adiestramiento". Creo que tiene toda la razón. La mejor manera de ayudar a los niños es enseñarles a que busquen respuestas a sus dudas, que busquen soluciones a sus problemas, que sacien su curiosidad. Y eso no se consigue con una educación que cierra los ojos de los niños, con una educación que les coloca una venda para que no sean capaces de ver el mundo por sí mismos. Se consigue con una educación afectiva, significativa, que enseña valores, con una educación que provoca que los niños tengan una mirada desafiante.

8 comentarios:

  1. Me he vuelto a perder en estos caminos que parecen no estar hechos para mi. Lo intento de nuevo:
    Cuanta razón llevan tus palabras. Son como una bocanada de aire fresco en esta sociedad perdida y eso se refleja en una escuela desorientada, que tropieza, se levanta, obedece o grita otras veces. No, no podemos seguir soportando que no se pongan los puntos sobre esas íes a las que aspiramos. La escuela del futuro es la que ahora forjamos y no queremos ciudadnos mediocres.
    Nos queda un largo camino.

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    1. Gracias Mercé por el comentario. Estoy totalmente de acuerdo en que, paradójicamente, la desorientación es quien está guiando los pasos que se están dando en la escuela y eso es un lujo que no podemos permitirnos.

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  2. Hola.. me intereso mucho el tema ya que hablan sobre el tema de la familia y y que la principal función de la educación es ayudar a los niños orientándolos pedagógicamente, y de como los niños deben aprender como describir como es el mundo .
    MARIA LIRA 26067469

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  3. jhoselig martinez19 de mayo de 2015, 16:53

    me parece muy lo que dices de la educación aprender cerca de toda la y enseña también a los niño jhoselig martinez 21581816

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  4. Hola!! muy bueno el tema de tu blog me intereso mucho porque los niños merecen una buena educación lo mas importante es que sea significativa para ellos, la familia juega un papel super importante en los niños y niñas con la unidad de los docentes y la integración de sus familiares y representantes se ayuda al éxito en el proceso de aprendizaje de los niños y niñas.
    JESSICA ALEMAN 19.401.039

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  5. Nunca había visto este blog pero me ha parecido un gran descubrimiento. Estoy totalmente de acuerdo con sus palabras, las cuales no podrían ser más claras y directas "debemos preocuparnos menos de aprobar y más de aprender".
    Como maestra considero fundamental enseñar a los alumnos, sea cual sea el ciclo en el que se encuentren, a ser personas críticas y valorar por sus propios medios lo que los centros escolares les ofrecen actualmente en las aulas. Siendo por parte de los docentes fundamental despojarse del rol de enseñar materias cerradas y estructuradas, para centrar la metodología en aquello que los alumnos necesitan y realmente nos demandan.

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  6. Hola, les comparto esta publicación relacionada

    http://ivalorex221012.blogspot.mx/2015/05/sin-quitar-el-dedo-del-renglon.html

    Saludos y felicidades por el bog

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  7. ¡Qué entrada tan bonita! Me gustaría subrayar la frase que mencionas de Francesco Tonucci “los mejores docentes son aquellos que pueden ver el mundo con ojos de niño”. Creo que los maestros tenemos gran parte de la responsabilidad en hacer brillar los ojos de los niños. En muchas ocasiones, depende del maestro el éxito o el fracaso de los alumnos. Es nuestra responsabilidad enseñarles lo que ellos quieren aprender, partiendo de sus intereses, aficiones e inquietudes. Sin embargo, solo conseguiremos el brillo en sus ojos si son los nuestros los que brillan antes.
    Me gustaría aportar unas palabras de Marwan, un cantautor que me gusta mucho, al hilo de lo que hablamos “consiste en ser más niño al ser más viejo, no sé si te has dado cuenta, estoy hablando de crecer”.

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