Aprobar o aprender, esa es la cuestión

lunes, 1 de junio de 2015
¿Es lo mismo aprobar que aprender? Siempre he oído decir que las cosas importantes de la vida no se aprenden en la escuela y llevo mucho tiempo esperando que deje de ser cierto. Lo mismo sucede con la universidad... se dice que se aprende más en el bar de la facultad, compartiendo conversaciones y debates con los compañeros que en la mayoría de las aulas. Y lo triste es que posiblemente sea verdad.

Esto sucede porque en realidad los sistemas educativos están pensados para que los alumnos aprueben no para que aprendan. Es decir, la escuela y la universidad tienen como objetivo que los alumnos se preparen para sacar la mejor nota posible en unos exámenes, que solo consiguen medir el grado de memorización de lo que el profesor ha explicado, y así demuestren ser mejores que sus compañeros.

Y es que no es lo mismo aprobar que aprender. Aprobar no demuestra necesariamente que se ha aprendido, ni suspender demuestra que no se haya adquirido aprendizaje. Memorizar datos, cifras y definiciones para luego recitarlas, solo demuestra tener una buena capacidad mnemotécnica pero no es síntoma de aprendizaje alguno. Ese contenido que se introduce en la cabeza de los alumnos debe servir para algo: resolver problemas, plantear preguntas, crear cosas, dar respuesta a dudas, saciar la curiosidad... debe ser un contenido capaz de ser aplicado en distintos contextos y situaciones. Y eso es lo que deberían hacer los centros educativos en cualquier nivel.

El peligro de la educación de nuestros días es que se convierta en una preparación para aprobar unas pruebas externas, eso sería limitar el desarrollo de los alumnos y limitar la función de la educación. Si dejamos que la educación que impartimos en nuestras escuelas esté dirigida exclusivamente a mejorar nuestros resultados en las pruebas de evaluación internacionales, estaremos cometiendo un error muy grave que pagarán las generaciones futuras.

Si no somos capaces de llenar la educación de valores y contenidos que sirvan realmente para que los alumnos lleven una vida plena y sepan adaptarse a cualquier situación nueva y puedan desarrollar al máximos sus talentos, sean estos cuales sean, lo que estaremos haciendo en nuestros centros educativos deberá dejar de llamarse educación para pasar a llamarse formación o "aprobación". Y es que tristemente muchos confunden la excelencia educativa con la habilidad de aprobar exámenes.

Nos irá mucho mejor cuando decidamos pasar del ¡Aprobad, si queréis ser algo en la vida! al ¡Aprended, si queréis vivir con plenitud!... Y esa es nuestra tarea: cambiar la educación para ayudar a nuestros alumnos a ser mejores personas.

11 comentarios:

  1. Es importante, aprender, es importante cuestionar lo aprendido y también es importante relacionar conceptos nuevos con otros menos nuevos y para eso debes tener capacida nemotecnica. Sin duda que aprobar una asignatura o un curso no debiera ser el primer objetivo para el profesorado ni el alumnado.

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    1. El objetivo sería aprobar en una escuela donde se valoran muchas más cosas que la recitación vacía de conceptos. Un saludo Conchi

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  2. Necesitamos un cambio metodológico, necesitamos darle importancia más al cómo que al qué, lo importante es aprender, y sobre todo, despertar el deseo de seguir aprendiendo....y eso sólo se consigue de una forma: que el niño sea feliz y se divierta en la escuela. Lo demás es secundario........gran post Salvador. Un abrazo.

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    1. Tú lo has dicho muy bien que sea feliz y que se divierta en la escuela aprendiendo cosas útiles y prácticas, valores, etc. Un abrazo Esteban

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  3. Es necesario aprender para la vida porque no sabes dónde vas a trabajar, las especialidades se van diluyendo, hay que saber defenderse ante la situación que nos planteen en un trabajo para el cual no me he examinado. En fin, mejor aprender que aprobar, siempre. Saludos

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    1. No sabemos qué nos deparará el futuro... Con lo que la adaptación al cambio es clave. Saludos

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  4. Muy interesante tu reflexión, sin duda es un reflejo del cambio que necesita nuestro sistema educativo. Gran post.

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  5. me parece interesante lo que señalas respecto de preparar a los estudiantes para el cambio. En muchas escuelas se sigue enseñando con metodologías arcaicas que no sirven para desplegar las habilidades y competencias necesarias para las personas del siglo XXI.
    Un abrazo desde Chile,

    prof. Benedicto González Vargas
    Educación y Pedablogía para el Siglo XXI
    http://pedablogiaxxi.bligoo.cl

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  6. Lo triste es que en el año 2015 sigamos con los mismos objetivos académicos de hace 20 años, cuando nuestro ocio, nuestras casas, nuestros coches no tienen nada que ver... Todo cambia menos lo más importante... Y digo yo? En lugar de apostar por nuevas metodologías, por incluir la educación emocional, porque seguimos igual? por comodidad del profesorado? por miedo al cambio? por qué realemente no saben cómo hacerlo??
    Saludos y felicitaciones por tu blog
    @sabelitabel

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  7. De acuerdo contigo como siempre Salvador. Todavía recuerdo el enfado de un compañero cuando, en una reunión, dije que nuestro sistema es vomitivo, porque obliga al alumno a memorizar unos contenidos para días después pedirle que lo vomite en un papel. Tenemos mucho que cambiar, pero para eso hay que tener las ideas más claras y una decisión y una unanimidad que hoy no veo.

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