Aprender de verdad, enseñar de verdad

domingo, 3 de febrero de 2019
"Dar clase con la boca cerrada supone evitar la tentación natural de dar clase Narrando y proporcionar a los estudiantes experiencias instructivas y después provocar en ellos la reflexión sobre estas experiencias." Don Finkel


https://www.flickr.com/photos/sweet_vengeance/5054972190
Hace unos días, Toni Solano (@tonisolano), para mí una de las voces más sensatas y coherentes del universo educativo, publicaba el siguiente tuit:
Me dice un alumno: "me han dado la nota de ****** y he sacado un 9". Le doy la enhorabuena y le pregunto qué contenidos salían en el examen. "Uf, ya no me acuerdo de qué iba. Hace tres semanas que lo hicimos". ¿En esto consiste la excelencia?

Soy de los que creen que los contenidos y los conceptos siguen siendo importantes en la escuela. Pero qué sentido tiene promover el aprendizaje fingido, qué sentido tiene hacer que los alumnos y alumnas acumulen datos y conceptos en su memoria a corta plazo para que se olviden a los pocos días. ¿Eso es aprendizaje?

El aprendizaje es activo y debe ser construido. No. esto no quiere decir que las clases magistrales sean siempre inútiles. Según Don Finkel este tipo de clase solo funciona los estudiantes han tenido de verdad las experiencias relatadas y si la explicación del docente les ayuda a reflexionar por ellos mismos sobre esa experiencia. Siempre he defendido que las formas de enseñar son diversas y variadas, por lo que hay que utilizar la metodología más adecuada para conseguir nuestros propósitos.

Enseñar es complejo y complicado, pero también lo es el aprender. Por ese motivo es mejor no dedicar ni un minuto de nuestro tiempo a memorizar cosas que vamos a olvidar al cabo de poco tiempo, es mejor no dedicar ni un poco de nuestro esfuerzo a trabajar cosas sin sentido. Lo que se aprende en la escuela debe servir para siempre, para poder afrontar la vida con garantías.

La realidad es muy compleja y solo puede afrontarse con la misma complejidad. Pocas veces debemos enfrentarnos a algún reto en nuestra vida con los conocimientos aislados de una única materia o disciplina. Los conocimientos deben estar interrelacionados y deben presentase en su contexto. Es el momento de replantearnos la existencia de asignaturas y horarios, de clases cerradas, de la presencia de un único profesor por clase, de agrupaciones por edad, de aulas auditorio. Es el momento de afrontar la complejidad del proceso de enseñanza/aprendizaje en su totalidad.

Sé que esta propuesta no gusta a aquellos que se dedican a la enseñanza desde una perspectiva de especialista en un campo del saber, pero la colaboración y cooperación es más que una opción, es una necesidad.

2 comentarios:

  1. Estoy completamente de acurdo contigo en todo lo que dices. Siempre he pensado lo mismo. Si estuviera en mi mano quitaría hasta los exámenes tal como se conciben hoy en día, quitaría los departamentos estanco de las asignaturas, porque en la vida está todo mezclado...¡y quitaría tantas cosas! La educación necesita un buen repaso. ¡A ver si con el tiempo lo vemos! Un abrazo

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  2. Hola, investigando sobre educación encontré tu blog, muy
    interesante el texto para dialogar sobre educación.
    Por si quieres pasar a leerme
    https://laeducacioncotidiana.blogspot.com/
    Un saludo desde Colombia.
    Andrés Felipe
    Instagram: @sercreacion

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